Habrá un día en que todos al levantar la vista,....Adiós Labordeta. Adiós.

Otro post de fallecidos.

Esto no para.

Mira que el otro día me dice un pájaro por la calle: "¡Cefesky! ¡A ver si pones algo en la Guarida, que esta mu muerta!
Si será cabrón el tío....

La verdad que me estaba pensando que post poner para guardar memoria de Alejandro Mclean y seguir adelante. 
Y ya tenia el tema pensao y va y se nos muere Labordeta.

Todos sabéis que era un maño encerrado en el Congreso de los Diputados, el único capaz de darle sentido a una banda de vividores... que diría la Espe.
Profesor, escritor, poeta y cantautor.
También es ese pesao de lírica rebuscada que se pateo España de pueblo desconocido en pueblo desconocido, mirando iglesias como ateo avocado a la Historia y hablando solo con las personas que viven de si mismas y de la tierra....y no de los demás.
Eso lo metió en un programa de TV que se llama "Un pais en la mochila".

Pero a mi, me hizo mucho de lo que soy ahora.

Muchos diréis que un pedaso de cabrón...pues si, entre otras cosas.

La historia empezó con un servidor a la edad de 12 años o trece....no recuerdo, alguien me hizo oír una cinta de las de cassette con un montón de canciones "libertarias" y entre ellas estaba "Canto a Libertad" de Labordeta. ¡Mia tu!

Oir: " Habrá un día en que todos al levantar la vista, veremos una tierra que ponga libertad." me puso a dudar del establecimiento de poder de profesores y curas (mi colegio era-es casi de curas) y por supuesto, dudar de gente que se muere y luego revive...de consecuencias físicas que por ignorancia se les llama "milagros", de los santos santificados por poderosos temerosos del poder y del dinero, de proclamadores de felicidad eterna una vez muertos.... y de las mil patrañas que se escribieron en un texto que después de mas de 2.000 años, ignorantes ad-hoc siguen haciendo caso.

Como digo, me puso a dudar, pero la clarividencia fue un día con 13 añitos que por castigo, se me mando estar encerrado en la cabina de proyección del salón de actos del cole para poner en marcha el proyector mientras el resto de compañeros miraban una peli de indios y vaqueros. Y servidor encerrado, tratando de ver algo a través del ventanuco de proyección, la cuestión es que me aburría y se me ocurrió escuchar la cinta de Labordeta.
La metí en el reproductor, di al Play y el Canto por la Libertad sonó por todo el salón de actos.

Y es que amigos, el cassette estaba conectado a los altavoces del proyector.¡ Argh!

Los profesores se quedaron estupefactos pero el cura no tardo ni tres segundos en recorrer los 20 metros hasta la cabina, abrir la puerta y darme un par de guantazos de esos buenos,
buenos.

Todavía grogui por los golpes, me levanto de la silla por la oreja y me arrojo escaleras abajo, enviándome a casa mientras le salían por el boquino palabros como condena eterna, infierno, y gilipolleces varias.

He de decir, que por suerte, este cura ya murió y el mundo es ahora un poco mejor.

También digo que al día siguiente de la ocurrencia de lo comentado, servidor era ya ateo convencido.

Todo gracias a Labordeta, a un cura histérico.... y a unos cuantos acontecimientos mas que no vienen al caso.

Gracias, José Antonio, por poner en evidencia a imbéciles y despertar la curiosidad por el Conocimiento a jovencitos imberbes.

Y mi pésame.
Mi pésame a la familia, a Zaragoza, a Aragón y mi pésame a España, que cada vez quedan menos libertarios capaces de dar un punto de vista distinto a lo establecido.

Gracias por todo maestro.
Hasta siempre.

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