El Alpha ya vuela.

Hace ya algunos meses decidí que era hora de devolverle a Cefesky el HiendeLaderas, un velero de dos ejes con el cual pasé buenos momentos en la Serra Grossa, y alguna que otra incursión al Cabo de Santa Pola.


Era hora de hacerse con un nuevo velero, y en un momento de franca estupidez vamos y nos pillamos dos EasyGliders de MPX, ...¡craso error! Eso no es un velero, es un avión de alas grandes que rinde menos que el Benedicto en la cama con la Pamela Anderson. Visto lo que había dentro de la caja, y visto como volaban los corchopanes en cuestión, el listillo del Cefesky se deshizo de él más rápido de lo que deshace del papel higiene cuando va a jiñar, mientras que el pringao de mi menda no consigue ningún pringao a quien colocárselo y no tiene más remedio que montarlo, ¡iluso!, para ver si por lo vemos sirve para dar unas vueltecillas.

Ahorrando un párrafo: sí, volaba, como un entrenador de considerable envergadura, ...total que como velero no valía para mucho. El único lugar donde se podría volar con él sería en ladera y con viento, ¡pero es que en ladera y con viento vuelan hasta las enciclopedias!

Pasado el affair SupuestoGlider, decidí que me iba a hacer con algo que me permitiera volar en térmica y llevármelo a la ladera, un polivalente. El elegido fue el Alpha (si, comercializado por MPX también, ...pero no diseñado ni construido por ellos). Este velero tiene ya años, pero sigue siendo una buena máquina, y si no que se lo pregunten a Sabater (aka el Hombre Tranquilo) el auténtico Rey de los Alphas. Aún recuerdo una tarde que subí con Cefesky a la Serra Grossa, allí estaba Sabater disfrutando de la brisa, me saluda y sin mediar más palabra me pasa la emisora y me dice "vuela, vuela, es mi Alpha". ¡Arrrrrgh! ¡Pero si yo no he volado nunca veleros! "Nada, nada, si este vuela muy bien, venga disfrútalo un rato", ...y se da media vuelta y se larga a hablar con el Cefesky. Ni que decir tiene, el Alpha volaba de maravilla y rendía bien en la brisilla que había: ¡otro infeliz que había caído en las redes del Alpha!



Teniendo en cuenta que lo quería tanto para ladera como para térmicas en llano, me decidí por la versión eléctrica del Alpha 27. Cuenta con 2700 mm de envergadura por 1250 mm de longitud, ala en tres cachos y plano de cola desmontable (lo que facilita el transporte: todo cabe en la caja original). Superficies de control: alerones, spoilers, timón y elevador. El montaje no tiene mucha historia, solo hay que corregir esos pequeños desajustes que se cuelan en todos estos modelos de producción masiva y tener imaginación para interpretar las pésimas instrucciones. ¡A ver si de una puta vez deciden los fabricantes invertir un poco de pasta en hacer unas instrucciones decentes! Ni es fácil escribir, ni es fácil describir, ...hace falta un mínimo de inteligencia y un mínimo de profesionalidad, de la cual parecen carecer la mayoría de los fabricantes. Seguro que muchos de los lectores del blog podrían aportar al menos un caso de instrucciones de pena, de traducciones infumables, de errores en los dibujos, ...y todo por no gastarse unos euros y pagar a un profesional para que se haga cargo de la tarea.



Volviendo al tema: para la motorización, visto el buen resultado que le había dado a Cefesky en su Soprano, monté un brushless de AXI, el diminuto 2212/34 con una Aeronaut plegable 12x6,5. Para no sobrepasar el límite teórico de amperios que puede soportar el AXI, tuve que limitar la potencia desde la emisora. ¡Hay que ver que buen resultado me han dado estos motorcillos! Con ellos he volado de todo: 3D-indoor, 3D-outdoor, parkJets outdoor, ...y ahora un velero de 2 kilos de peso en orden vuelo. De la alimentación del motor se encarga una LiPol 3S de 2200mAh, y de la alimentación de los seis servos una batería NiMh de 1850mAh y 4 elementos.



La tarde del estreno, andaba tambien por allí el Soprano de Cefesky, que esta vez ya tenía su motorización definitiva: un Hyperion Z3025-12. ¡Y no veas como trepa el cabrón! Entre lo poco que pesa el avión y lo mucho que tira el motor, no es extraño verlo ascender con 70º de inclinación.



Pero yo (y ponga voz de Paco Umbral) he venido a hablar de mi avión y no del Soprano de Cefesky, ...por lo que volvamos al Alpha 27. Mientras los espectadores remoloneaban (la verdad es que no se les ve muy activos, no) y mi menda se preguntaba una vez más si eran correctos o no los datos de simulación que me había dado el MotoCalc, se decidió que ya era hora de ver si el 2212/34 iba a poder hacer trepar el Alpha.



Por cierto, se me olvidaba: se que esto es un sacrilegio para muchos veteranos de los veleros, casi, casi tan sacrilegio como poner un piloto en la cabina, ...juas, juas, juas, ...pinté el inmaculado fuselaje blanco del avión en rojo y azul metálico.



Para el lanzamiento del modelo se eligió a Cefesky como impulsor, ...ya que es el que tiene más experiencia, ...más experiencia viendo como otros le lanzan los aviones en la vertical hasta hacerlos entrar en pérdida y estrellarlos, ...parecía, pues, plausible que él se iba a esforzar en lanzarlo bien, ...como así fué...



...el lanzamiento fué suave y en la horizontal, tras lo cual empezó a ascender de forma gradual y progresiva, sin prisa pero sin pausa...



No ascendía muy rápido, pero no tenía problemas para subir, y subir, ...



...y subir, y subir. Tarda entre 45 y 60 segundos en alcanzar un nivel de vuelo cómodo para empezar a olfatear térmicas.



La verdad es que con la LiPol de 2200mAh hay para hacer 12 a 15 trepadas sin problemas, y guardar una reserva por si las flies...



La tarde del estreno no había ni una mísera térmica en la que enroscarse, ...y aún así el primer vuelo se extendió hasta los 35 minutos, lo que da una idea del buen rendimiento del velero.

Visto lo visto, estando todo el pescado vendido, ...llegó el momento de aterrizar...



Tras una suave aproximación, laaaaaaaaaaaaaaaaaaaaarga recta de planeo sobre la pista y aterrizaje sin mayores problemas.



Resultado: un buen velero, seguro, fácil de pilotar, capaz de volar en térmica y en ladera, ...y un buen complemento hasta que termine de montar el TrioPrano.



¡Que no se me olvide!: algunas de las fotos, incluidas las del Alpha en vuelo, están hechas por el Cefesky.