¡Gomazo para veleros 1:1! Moooola

Hace dos semanas tocó viajecito a las Alemanias, más concretamente a la localidad Sajona de Quedlinburg, para apoyar a las huestes hispanas en el campeonato del mundo de carreras de pilón.

Pero como no sólo el Nasgul vive de aeromodelismo y celebrándose dicha competición en un aeroclub dedicado al vuelo a vela, allá que los Mañas se dieron un garbeo, y esto fue lo que encontraron:

La torre de control avanzada era una cucada:

Del remolque se encargaba un precioso motovelero que no paró en todo el fin de semana:

Y con respecto a veleros, cantidad y calidad. Desde los modernos"plásticos"

Hasta los más bellos clásicos "leños"
Pero lo que más no llamó la atención, fue un curioso sistema de remolque mediante cable de acero trenzado+elástico, que conectado a un motor diésel permitía al velero ascender a unos 250 metros, para una vez finalizado el ascenso, desenganchar el cable que caía mediante un paracaidas para un nuevo remolque. ¡Vamos, como los tornos de RC de toda la vida!

Así se pasaron remolcando tanto "plásticos" como "leños" durante los dos dias. Y subían en biplaza a todo el que lo pidiera en vuelos de unos 10 minutos, al módico precio de 15 leuros.

Ni que decir tiene que a mañas le faltó tiempo para subir. Eligiendo un clásico, concretamente un SDZ-9 Bocian, modelo polaco de PZL, los mismos que fabrican la Wilga, entre otros.


Claro, que un servidor no se iba a quedar en tierra. Pero me subí la cámara conmigo. A mi si me explicaron el paracaidas, pero a 250 metros de ascenso, no sé para qué carajo lo hicieron.

Reconozco que a pesar del elástico, el tirón fué bastante intenso. Tras una velocidad de ascenso de unos 85-90Km/h y sus buenos 45º nos plantamos en los 250 metros en un plis plas y soltamos cable.
Mi piloto (Hans) que era aeromodelista de vuelo F1, se enrolló bastante. Me dejó un poco a los mandos y me proporcionó unas excelentes vistas del campo de vuelo del mundial. Como se ve en las fotos, había espacio para organizar tres mundiales.
Y tras diez placenteros minutos, se acabó lo que se daba.

Me ha encantado mi estreno en vuelo a vela. En cuanto desfalque unos milloncejos, me compro tres veleros y dos tornos.