Entrhopik, el limpiador entrópico.

Nuevo producto para los manitas de taller.

De todos es sabido que el manitas de taller es una especie que se caracteriza por su compulsiva adicción a las compras de todo tipo de artilugios, útiles o no.
Esto se traduce en la frecuente presencia de cantidades desorbitadas de trastos de todo tipo que se acumulan sobre nuestros lugares de trabajo. Y ello es fuente de no pocos quebraderos de cabeza: que donde habré puesto la lija, que quien se ha llevado las tenazas, que ande habrá ido a parar la tapa del ciano, etc, etc.

Pues bien, nos acabamos de enterar de que una compañia recien formada va a poner a la venta un producto que acabará con todos estos sinsabores en menos tiempo del que se tarda en decir "segunda ley de la termodinámica". En efecto, la "Estochastic Devices Inc." con sede en Springfield. USA comercializará a partir del 1 de abril un producto limpiador que será capaz de poner orden y limpieza en nuestros anárquicos lugares de trabajo.
Por sorprendente que pueda parecer tal afirmación la E.D.I. aseguraba que utiliza tecnología presente desde hace mucho tiempo (unos 15.000 millones de años, segundo más o menos) y que se cree que permanecerá activa hasta la muerte térmica del universo dentro de unos quintillones de años.

Gracias a un contacto interno hemos podido probar el producto y ofrecemos en rigurosa primicia mundial los resultados de nuestros ensayos.

El producto se denomina Entrhopik y se comercializará en forma de spray que se debe dispersar sobre la zona a ordenar.


La base de su funcionamiento es el principio de conservación de la entropía. Al parecer la E.D.I. ha conseguido elaborar un fluido cuyas moléculas están en un estado de hyperordenación congelada. Mediante técnicas que no nos han sido reveladas pero que incluyen el uso de potentes reactores de fusión, láseres de galio-neodimio y transceptores superheterodinos se ha conseguido que las moleculas mantengan su estado original en el envase. Al dispersar la solución sobre un lugar las moléculas intercambian entropía con los objetos adyacentes, pierden su estado original pero al hacerlo consiguen que el lugar destinatario reduzca su entropía en igual cantidad.

El resultado final es un escenario sumamente ordenado puesto que el desorden ha pasado a las moleculas que se evaporan inocuamente en la atmósfera.

Veamos las pruebas realizadas en un laboratorio cedido por un apuesto aeromodelista.
En la primera imagen vemos el estado inicial:















Tras una dosis de Entrhopik podemos ver como el orden del banco se ha incrementado notablemente:















Una pequeña dosis más y el espacio queda inmaculado:
















Tras la primera prueba y ya con más confianza nos lanzamos a por otra zona especialmente abigarrada:















Así queda tras una enérgica aspersión:















Entrhopik no está exento de riesgos, vean como al utilizarlo sobre esta otra mesa de trabajo:















No sólo ha organizado los objetos sino que la silla al recibir parte del producto ha sido desplazada a una esquina.
















A la vista de los resultados obtenidos no podemos más que recomendar encarecidamente el uso de este producto a todos nuestros lectores. De hecho creemos que no es descabellado recomendar su uso sobre los cubos de basura donde nos libraría de la enojosa tarea de separar cartones, plástico y vidrio.

Se puede obtener más información en:

H. J. Simpson
Estochastic Devices Inc.
013 Hawkings & Penrose Av.
Springfield, USA