¡KeDaDa playera Nasgul!

Carretera y manta...

Así es como dan comienzo las kedadas nocturnas Nasgul. El sábado pasado, a eso de las seis de la tarde nos dirigimos en sendos vehículos hacia la cala que hay en un extremo de la playa de entrada a La Vila.

Acudimos los de siempre, el núcleo duro de los Nasgul, a saber: Cefesky, RafaVi (alias Dr. FrankenDepron), Canci y yo conmigo mismo. Y faltaron también los de siempre, unos por hache y otros por bé: Vespa Power, Eric y la Enfermera Pepis. A veces me pregunto porque seguimos molestándonos en invitarles, ...en fín, se ve que hasta somos buenas personas (o nos pirramos por pervertir mentes ajenas, je, je, je).

Lo primero es cumplir con el ritual. Si. Las KDDs Nasgul tienen su ritual. Por lo que procedimos a cumplir con el segundo requisito (el primero, of course, y mal que a algunos les pese, es llevar un avión preparado para vuelo nocturno): el baño cuando la gente se retira de la playa.

La verdad es que este año el chapuzón fué breve, porque a pesar de que el mar no estaba embravecido parece que a alguien se le olvidó quitar la bandera roja y los vigilantes de la playa acudieron raudos a advertirnos que en ese punto de la playa mejor no nos bañasemos porque no nos podían controlar. ¡Sí señor, si!, respondimos marcialmente (hay que hacerles caso, ...que la retahila de muertos que llevamos en las playas valencianas no es cosa de broma).


A continuación Cefesky entono el grito de guerra Nasgul, el que da comienzo al tema gastronómico. A partir de ahí ¡al atakeeeeeeeeeeeeeeeeeer!



Este año hubo novedad, a propuesta de Cefesky: añadimos a los manjares habituales kilo y pico de mejillones. Eso sí: hubo que limpiarlos, pero de eso, ...de dar las órdenes pertinentes, ya se encargo el propio Cefesky.



Tampoco fué para tanto, diez minutos más tarde estrenabamos flamante camping-gas con un olla repleta de mejillones, cebolla, limón, pimienta y laurel, ...con vino blanco para los hervores.


¡Y estaban buenos los condenados! Tocamos a plato repleto, ...y aún quedaban ganas de más...


...ni el caldito dejamos. ¡Slurps!, ...pero rico, rico.


Tras la novedad llegó la hora de las sardinas. Antes hubo que recurrir al bricolaje casero para solucionar un problemilla de última hora con los conectores de las baterías que debían proporcionarnos luz. Nada que no se pueda arreglar con el típico cortauñas de aficionado al aeromodelismo.


Lo bueno de las sardinas es que no tienen mucho misterio: la barbacoa del Cefesky con las brasas al punto y unas sardinas seleccionadas por las expertas dependientas del Mercadona (que nos dijeron que las mejores son "aquellas que sobas ligeramente y notas duras en la palma de la mano", ...en fins, les dejo las interpretaciones a los solteros, unívocos, desparejaos y pajilleros varios).
¡Se me olvidaba! La prenda más usada fué ...¡tachan, tachan! ...la famosa Camiseta Oficial Nasgul .

Un par de cervezas bastaron para que empezaran a salir los platos con sardinas calentitas, ...menos mal que había kilos de limones y más cerveza para digerirlas.


Y tras las sardinas el plato fuerte: gambones del Atlántico Sur. Al abrir la caja todos nos miramos la tripa y pensamos "son demasiados".


Obviamente habiamos olvidado la velocidad de ingesta de Canci, el mono de gambones de Cefesky, la capacidad gástrica de RafaVi y el remate pilórico de Txakal.


¡Se disfrutaron! Y a base de bien, rediooooooooooooss que buenas con su sal, su limón y su cervercitaaaaaaaaaaaa...



¿Pensáis que aquí acabó todo? Noooooooooooooooooooooooooooooo, ...aunque alguno ya estaba en las últimas, recordamos que somos Nasgul...



...y aún le hincamos el diente a una buena selección de postres. De entre todos, destacaron unos fartons caseros que se trajo el RafaVi de Agost, sin olvidarse del cafe granizado: ¡de lujo, oiga, de lujo!



Para cuando acabamos el postre, quien más y quien menos ya empezaba a alcanzar el puntillo Nasgul, ...ese momento de plenitud, de satisfacción consigo mismo y con el mundo, del "si tú eres feliz, yo soy feliz". Ese puntillo en que empiezas a ver dibujos de gambones grabados en la roca del acantilado...


...ese puntillo en el cual el cuerpo expresa toda su satisfacción y su libertad...



...ese puntillo que el piloto nocturno percibe con movimientos involuntarios que lo sacan de su letargo, lo levantan de la silla...


...y lo invitan a volar. Y no a volar en cualquier sitio: a volar de noche y en la playa. Para orientarse no cuenta más que con unos pocos leds en el engendro volador, un cerebelo entrenado y osadía más allá del deber. (...bueno, para que negarlo: la cerveza también ayuda). Cefesky inició la ronda con su Ultimatron: dos Feigaos brushless y una reductora 6:1 para mover una 14x7.



Este año, en vez de los borrachos emporraos del chill-out, tuvieron a bien venir a vernos volar media docena larga de criejos.



El entusiasmo de los espectadores amenzó el depron de los volópteros.


Así de bien se veía el Ultimatrón, ...cuando estaba cerca...



Yo aporte el Capcioso 3.0 a la sesión, la versión ballenato del Capcioso...



En el capítulo cosas con rotores Canci y RafaVi discutieron sobre quien tenía el aparato más grande. El MiniCóptero voló poco: problemas de trimado y un desajuste en la trócola que engarza el doble conector de filibutrinio al engarce maestro del retractor de cola, ...creo. La verdad es que no me enteré de porque no voló más...


Después fué el turno de RafaVi, aka Dr. FrankenDepron. Para la ocasión se trajo su AutoGiro con leds en los ejes de las palas. ¡Jode decirlo, ...pero vuela que te cagash de bien el trasto!


De hecho, vuela tan bien que Cefesky -con la vieja excusa de "deja que te lo trime"- no pudo reprimir su deseo de pilotarlo un ratillo...


En último lugar, Canci sacó del coche un flamante biplano recién acabado.

Ya de entrada el sistema de propulsión falló: el ESC cortaba cuando le dabas motor a tope -> demasiada hélice y muchos amperios. Intentó ajustar el punto máximo del motor con la emisora, ...pero es lo que tiene esas emisoras: no permiten el punto máximo y se limitan a quitar resolución.

No hubo más remedio que poner una hélice de menor diámetro y, claro, el motor no tiraba ná de ná: es lo que les pasa a esos antediluvianos motores de escobillas, mucho consumo y muuuuuuy poooooooca chiiiiiiiichaaaaa. ¡Hay que pasarse a los brushless, que hoy en día por 12 euros tienes motores a porrillo! Aún así, decidió darse una vuelta y despegó ...pero ante la potencia marginal con que contaba, aterrizó y pasó al coche.


Después de repetir unos cuantos vuelos más, con el Ultimatron, AutoGiro y Capcioso, aún teniamos una sandía para refrescarnos, de la que dimos buena cuenta.


Tras esto, algunos aprovecharon para dar unas cabezadas antes de volver. Y soñar, ...soñar, soñar, ...cada uno con lo suyo...




A eso de las 03:30AM tocó volver, sin novedad, a la civilización.

...hasta la próxima...

...porque habrá más...y con novedades gastronómicas...

...¿se podrán asar bogavantes en las brasas?...

...¡Ya os contaremos!