Bosque 2.0: ¿Matrix?
La vuelta de las vacaciones siempre me suscita la misma pregunta: ¿nos toman el pelo? ¿30 días de vacaciones al año? ¿335 de curro y solo 30 de vacaciones?
Vale, vamos a hacer el cálculo eliminando días no laborables y tomando mi caso (que no es ni mucho menos de los peores): 345 días de curro y 20 de vacaciones.
¡Cómo! ¿Incorrecto? Noooooo, ni mucho menos. En los 30 días de vacaciones que nos dan incluyen sábados y domingos, ...peeeero es que esos días constituyen el consabido descanso semanal que nos corresponde el resto del año (al menos en mi caso, que como ya digo no es de los peores porque hay otros que curran el sábado, e incluso el domingo). Son un descanso que no se puede equiparar al tiempo libre: el agotamiento físico y mental apenas permiten disfrutar de esas 48 horas, ...sin contar las decenas de pequeñas tareas que reservamos para esos momentos porque el curro diario no nos ha dejado tiempo para ellas. Y son entre un día y medio y dos días de cada siete los que ahora tenemos de descanso casi todos, porque en España es el mínimo imprecindible y legalmente aceptable (artículo 37 del Estatuto de los Trabajadores) para poder recuperar fuerzas y volver al tajo. ...y en esas últimas tres palabras reside el primero de los problemas.
Fijaos en la frase "volver al tajo". No es volver al descanso, o volver a las vacaciones. Es volver al tajo. La parte dominante, la parte preponderante es el trabajo. Y eso es así porque la mayor parte de nuestra vida nos la pasamos trabajando, ¿y para qué? Para 20 días de vacaciones cada 365, un mísero 5,47% del tiempo es lo que nos dan para que nuestro ocio, para viajar, para tocarnos la barriga, para desaparecer del entorno, ...¡menuda misería! Y menudo timo.
Y dicen que vivimos en la sociedad del bienestar. ¡Y una mierda! Eso es un timo que está a la misma altura que el viejo mito usita -de los USA- que dice que con esfuerzo y tal y tal cualquiera puede triunfar en su sociedad. Que sí, que sí, que casi me lo he creído, ...¡JÁ!. Si queréis podemos seguir con una buena colección de aforismos que resultan no ser más que vulgares mentiras: si trabajas más horas -como Bill Gates- entonces triunfarás en los negocios, si eres más aplicado en tus estudios y más inteligente -como Thomas Edison- podrás edificar un imperio. Son tan falaces que no merecen ni la sonrisa reservada para un chiste malo.
Y más aún cuando la realidad está en el otro extremo: solo disponemos de un 5,47% de tiempo libre cada año. Sí, señores, esa es la realidad: nos quemamos las cejas, nos dejamos la vista, gastamos nuestras neuronas, dilapidamos nuestra salud, aguantabamos a jefes gilipollas, soportamos a superiores inútiles y ególatras, nos tragamos minuto a minuto, hora a hora, día a día, nuestro orgullo, nos olvidamos de lo que significa jugar, ya no sabemos que era aquello de tocarse la barriga, consideramos que tumbarse sobre el cesped a ver pasar las nubes es perder el tiempo. ¿De verdad esto es la sociedad del bienestar? ¡Pues vaya puta mierda! Porque nos han insertado en un sistema que nos exprime durante el 95% de nuestro tiempo, con la fantasía remota de las siempre esperadas vacaciones: currad, currad malditos, que ya llegarán las vacaciones. ¿Tanto trabajar para esa mierda de 5,47%?
Tenemos tantas necesidades y tantos gastos en nuestra vida diaria que no nos podemos permitir estar al margen de la fokin sociedad del bienestar sin ingresar en el club de los desheredados, de los sin techo, de los marginados. ¿Tenemos? Repito: ¿tenemos, ...o nos han creado? A mi me da la impresión de que se han creado artificialmente toda una serie de necesidades, que a su vez implican gastos, que a su vez nos llevan al mismo inevitable final: "currad malditos, currad, que ya nos beneficiaremos nosotros, ...venga currad malditos, que a cambio os vamos a dar centros comerciales, drogas más baratas que nunca, mucho futbol, un buen catálogo de tuning para el BMW de segunda mano, algo de F1, pelis chulas con mucha acción y ¡coño, vacaciones! ¿De qué os quejáis?"
Y en esa mierda de sistema las vacaciones no son solo un paréntesis inevitable en la vida laboral sino también una de esas necesidades artificalmente creadas: la zanahoría al otro extremo del palo, el combustible adicional para los momentos de desfallecimiento, para que sigamos rindiendo en pos de las siguientes vacaciones. Porque los Tejedores no son tontos y saben perfectamente que como se reivindicaba en el estribillo de una canción de Albert Plá: "no solo de pan vive el hombre".
Ya sabéis: "tranquilos, no desfallezcáis, sabemos que es duro subir a la cumbre, que os habéis dejado la salud en el ascenso y que jode un huevo llegar y encontrarse una valla. Pero, repito, tranquilos: tenéis las vacaciones de navidad, coño, ¿de qué os quejáis?"
Si nos ponemos en plan conspiranoico y en la mejor tradición de Philip K. Dick, heredada por los grandes emuladores Wachowski en esa estilizada pinikula de boutique de lujo en tres episodios llamada Matrix (...pena de Dark City, ¿verdad?), es inevitable plantear la pregunta (explorada en más de una docena de libros surgidos a la sombra del argumento de la mencionada trilogía): ¿vivimos en un mundo que es una ilusión?
¿Nos han montado una realidad artificial? ¿Vemos más allá de la sopa de letras? Porque a lo mejor no tenemos ni siquiera ese 5,47% que suponen las vacaciones, ...a lo mejor estamos todos sentaditos delante de lo que sea el lugar de trabajo, con un cable de datos entrando por el culo, uno de alimentación cerca del ombligo y un par de esas bonitas pantallas LCD planas de 42" con full HD que todos-deberiamos-estar-comprando-ya-mismo para seguir la ilusión.
Mas allá de la anterior pregunta se sitúa otra: ¿quién es la araña que controla esa red? Porque alguien tejerá, ¿no? En algún lugar estarán esos Tejedores. ¿Están los Tejedores cerca del núcleo? ¿Están los Tejedores orando en éxtasis delante de una lavadora de última generación con LCD y secado rápido en dos etapas, todos rodeados de paredes constituidas por monitores? ¿Serán los Tejedores fruto de las relaciones ilícitas mantenidas por el Merovingio en los lavabos de su local de ocio favorito? ¿Nos visitará Perséfone más allá de los póster centrales de algunas revistas?
¿Matrix? ¿Realidades alternativas? Me temo que todo eso no son más que ideas conspiranoicas, con las que llenar una docena de libros y hacer un par de secuelas de dudoso gusto. Si es por ideas conpiraonicas prefiero algunas más divertidas: como las que se oyen en Galicia, afirmando que los topillos los tiran por miles desde avionetas para arruinar los viñedos de la ribera del Duero.
No. Nada de Matrix. Es un buen truco: difunde una mentirijilla evidente y nadie fijará sus ojos en la Gran Mentira. Porque la realidad es mucho más prosaica, menos estilizada y más tecno-cutre: se crean necesidades artificiales, se plantea una meta inalcanzable y se controla a la masa desbocada mediante dosis controladas de drogas, futbol, o lo que haga falta. ...y para casos extremos siempre estarán las vacaciones, eso al menos permite a los Tejedores obtener como mínimo un nuevo periodo productivo, unos cuantos meses más de la rutina de currad malditos, currad.
A la vista de lo expuesto, ¿caminamos hacia la luz, o nos empujan a ella? Y sea la respuesta una u otra: ¿podemos cambiarlo? ¿Merece la pena cambiarlo?
Pensad, malditos, pensad, ...tenemos hasta las próximas vacaciones para obtener una respuesta.
Por cierto, las fotos de este artículo están tomadas en el valle del Boi, en el Pirineo Leridano. Merece la pena ir. Es la particular ilusión que cargue y ejecute durante mi último 5,47%: Bosque 2.0, una pasada (a ver si me dura hasta navidad la ilusión).
3 Comentarios:
Eso iba a decirte después de ver la segunda afoto: Eso parece Boi.
Del resto no m´enterao.
Saludos.
Fluyingnurse.
Normal. Si todo el mundo ve la Gran Mentira, esta se difuminaría. ...como el traje del emperador. Los Tejedores necesitan que la gente no se entere para seguir con su estatus.
Pues no se, chico.
Como se nota que esto lo escribiste el dia antes de volver al curro.
...Yo creo que tenemos demasiadas vacaciones.
Los burriamericanos del norte tienen 15 dias al año.
...y los funcionarios menos.
Si. Bien pensao tenemos demasiadas.
Yo de ser un jefe (hijoputa y traidor, como debe de ser un jefe) ni vacaciones ni ná.
Como dice un camarero facha de un bar de al lao de mi curro:
"Sois tos (los currantes) un atajo de rojos. No queréis currar y to son vacaciones"
Al cabrón ese no lo levantan de la cama a las 3 de la madrugada para reparar un amplificador en Onteniente.
El muy joputa!
A ver si ahora, cuando salga Marianazo Rajoi de presi, empieza a actuar en consecuencia y nos deja sin vacaciones ni ná!
Publicar un comentario
<< Volver