Vicente Casas y su Autogiro Pitcairn PA-39

Vicente Casas, uno de los mas veteranos aeromodelista en activo, se ha construido con sus manitas y una poca de madera, un bonito y espectacular autogiro, semimaqueta del Pitcairn PA-39.
Esta versión se empleaba para ajustar los primeros radares de la 2 GM.

De banda sonora, un clásico: Programa en Espiral de Aviador Dro:
Espiral...por lo de las aspas que giran....y eso...;-)))
(Pinchar en las fotos para verlas mas grandes)





Y este domingo pasado lo estreno.
Fantástico y nada común modelo.



Y los curiosos se afanan en preguntar y observar.....durante el montaje del avionaco
sin alas ....fijas.



Bueno, todos menos Agtugo que no se mueve de su silla, no vaya a ser que venga la Guardia Sivil....!!

Tripala como el de verdad. Palas a 120º.



2 metros dos, tiene de diámetro el rotor.
Mejor dicho: ¡dos metracos!
Por que no veas como es de grande ....y peligroso!
En sus autogiros anteriores, pre-aceleraba el rotor sujetándolo con un hilo, mientras daba gas.
Pero con 2 metros de rotor y 300 gramos de peso por pala, este eficaz método se hace muy peligroso por la cercanía del piloto a las palas.

Tan peligroso que Vicente se ha inventado un sistema de aceleración del rotor mediante un pequeño motor eléctrico.
Un 480 con escobillas de los que ya nadie quiere, en este "brushlerizado" mundo.



El motor ataca mediante correa a una corona solidaria con el rotor.
La corona tiene un rodamiento de "one-way", o sea de sentido de giro único.



Aqui se aprecia la cabeza de soporte y mando del rotor.
Sendos servos de 11 kilos y piñones metálicos hacen el trabajo duro.
La carena que tapa todo este entresijo se pondrá en los siguientes vuelos.



Vicente, que no tenia intención de lanzarlo al aire, solo dar unas vueltas por la pista, dio gas y acelerando las palas el autogiro salio a medio gas en pocos metros.
Un motor SuperTigre de 25cc glow se encargo de ello.
Según Vicente, pretende la instalación en breve de un 4 tiempos .120.

El susto de la muerte fue el exceso de mando en profundidad y alabeo.
Pero unas correcciones rápidas del piloto, seguidas de los aullidos del publico, evitaron el
desastre- desastroso.

"¡Uf! ¡Uf! ¡Mucho mando! ¡Mucho mando joer!"


Y rapidamente al suelo para corregir recorridos.



Sin problemas. Aterrizaje parachutado y suave.



Y la foto de rigor, pal album.
Vicente posa la mar de orgulloso....y con razón.
En una época de ARF y modelos de corcho irrompibles con casi nulo trabajo de taller, Vicente se construye madera a madera, chapa a chapa, sus propios aviones
comprando solo lo imprescindible.
¡Muy bien!

..Y ya puestos, no estaría de mas que nuestro club, el Club Radiocontrol Alicante tuviera a bien homenajear a Vicente Casas.
Por que amigos, los buenos se van....y lo queda nunca es mejor que lo que hubo.
Desde este blog queda dicho de modo publico, esta sugerencia.